En una oportunidad conversaba con
mi suegro y me dijo “¿Te parece que un billete de Bs. 50 es una cantidad
importante?” a lo que le respondí “bueno, en realidad como están los precios
ahora con esa cantidad no pudiera ni ir al cine”; sin embargo, mi suegro me
observa y con una cara sonriente me dice: “ Si, es verdad, no puedes ir al cine,
pero si en vez de ver el billete de Bs. 50 como algo de poco valor, decides
guardarlos todos los días en una caja ¿cuántos billetes de Bs 50 tendrás al
final de los doce (12) meses?” comencé a sacar la cuenta y le dije “tendría
aproximadamente 360 billetes de Bs 50” a lo que me dijo: “Bueno ahora calcula
cuantos bolívares suman todos esos billetes y te dará Bs. 18.000,00 ¿no crees
que con esa cantidad pasaría unas buenas navidades?”
La lección es buena, ahorrando
pequeñas cantidades de dinero que al verlos de manera aislada luzcan
insignificante, resulta que al final de la meta, se tiene una cantidad que será
siempre útil para algo, y lo más sorprendente, superará tus expectativas.
Muchas personas no ahorran
argumentando que cuando hay en el país una alta inflación, el dinero ahorrado
se vuelve nada, mermando el poder adquisitivo por lo que es mejor “gastar hoy ”
antes que todo sea más caro; sin embargo, en la anécdota que les narré, a pesar
del proceso inflacionario, es difícil imaginarse que ahorrando “de a poquito”
se puede tener un dinero extra que te dará poder adquisitivo durante las
fiestas decembrinas o para cualquier otro interés como el disfrute de vacaciones, entre otros
En la actualidad, la cultura del
ahorro prácticamente no existe y se debe fundamentalmente a la poca fe que esta
conducta financiera genera cuando se observa el proceso inflacionario en los
bienes y servicios, creando una frustración que muchas veces termina en
incrementar los gastos o peor aún, adquiriendo mayores deudas; sin embargo, a
pesar de los procesos inflacionarios, el ahorro crea disciplina financiera que
nos ayuda a estar preparados para atender contingencias, planificar inversión
en educación para los hijos, adquirir un bien,
jubilación y porque no, cuando vengan momentos difíciles. Si estos
propósitos se cumplen, la fe en el ahorro aumenta y motiva a continuar con esta
conducta.
El ahorro no te garantiza el éxito
financiero, pero lo que sí es seguro es que te permite tener un capital semilla
que cuando se te presente una oportunidad de inversión o negocio, estarás con
mayor ventaja para asumirlas con respecto a otras personas que no hayan
ahorrado. Cuando se cumple con la meta, existe la oportunidad de colocar el
dinero guardado a trabajar para ti como invirtiendo en negocios rentables que
te permitan retornos por encima de la inflación o tener la inicial para una
vivienda que se revaloriza en el tiempo o adquirir equipos cuya reposición a
futuro serán más costosos o invertir en monedas foráneas y muchas otras
inversiones que podrás tomarlas porque tienes la base económica para ello sin necesidad de
endeudarte.
El dinero ahorrado con
planificación y prudencia siempre vencerá a la inflación. Te invitamos a
incorporar la conducta del ahorro en tus finanzas personales y verás crecer tu
patrimonio. No importa si tienes poco o mucho dinero, lo importante es comenzar.
Miguel Ángel
Pérez
M & R
Consultores
RIF J-30355292-7