Muchas veces
pasamos la vida trabajando arduamente aspirando tener estabilidad financiera;
sin embargo, con el correr de los años llegamos a una edad donde nuestras
fuerzas comienzan a mermar y el dinero que producimos sigue siendo insuficiente
para cubrir las obligaciones pero aún así debemos continuar trabajando duro
para mantener estable las finanzas y no sucumbir ante la inflación, el alto
costo de la vida, la devaluación y cualquier otra circunstancia económica
adversa.
Cuando damos
un vistazo a lo que hemos estado haciendo, viene en nuestra mente la siguiente
pregunta: ¿Qué paso? y de seguro habrán muchas respuestas pero todas llegarán a
la siguiente conclusión: No me preparé
de manera adecuada para asegurar una estabilidad económica. La mayoría de
las personas toman decisiones en el campo financiero con una alta dosis de
improvisación donde el ensayo y error es la constante, descuidando el
aprendizaje y la formación en el manejo de las finanzas personales.
En esta oportunidad
quiero brindarles a ustedes las enseñanzas escritas de un libro que llegó a mis
manos titulado “El hombre más rico de Babilonia” cuyo autor es George Samuel
Clason, donde de manera sencilla y amena expone los principios fundamentales utilizado
por los habitantes de la antigua Babilonia para triunfar en el terreno
financiero. Dice el autor en su libro: “Hoy
en día el dinero está sometido a las mismas leyes que lo regían hace seis mil
años, cuando los hombres prósperos se paseaban por las calles de Babilonia. El
dinero abunda para quien conoce los medios de obtenerlo”. Durante la
lectura, me sorprendió la vigencia de esas enseñanzas para los tiempos
actuales.
A continuación voy a exponer las siete (7) reglas que utilizaban los hombres
prósperos de la antigua Babilonia para alcanzar el éxito económico en sus vidas,
junto con mis comentarios.
1-
COMIENCE
A LLENAR SU BOLSA
Los hombres
emprendedores de Babilonia recomiendan: “De
cada diez monedas que ganéis y guardéis en vuestra bolsa, retirad sólo nueve para
gastar. Vuestra bolsa empezará a abultarse rápidamente, aumentará el peso de
las monedas y sentiréis una agradable sensación cuando la sopeséis. Esto os
producirá una satisfacción personal”.
En mi opinión,
uno de los grandes problemas cuando se inicia una disciplina en las finanzas es
no tener el hábito de ahorrar y la manera más efectiva de lograrlo es que al
elaborar el presupuesto de gasto, asuma como premisa que se dispone tan solo
del 90% de los ingresos para hacerlo y
deje en el banco el 10%. Si elaborando el presupuesto resulta que todavía sobra
dinero, significa que tienes mayor capacidad para ahorrar, y si por el
contrario falta, ajusta el presupuesto pero nunca dispongas de ese 10% que se guardó.
De esta manera usted comienza a llenar la Bolsa para tener un capital semilla
que le ayudará a realizar inversiones productivas futuras.
2-
CONTROLE
SUS GASTOS
Dicen los hombres prósperos de Babilonia. “No confundáis vuestros gastos
obligatorios con vuestros deseos…. Estableced una lista de gastos obligatorios.
Que el presupuesto sea vuestro primer instrumento en el control de los gastos
de vuestra creciente fortuna”.
Elaborar un presupuesto nos lleva a una disciplina en
nuestras finanzas y debe servir como instrumento de control para lo que
gastamos. La clave de un presupuesto exitoso está en determinar de manera
adecuada los gastos que sean verdaderamente obligatorios y evitar los llamados
“deseos”. Es posible que con el aumento de los ingresos surjan nuevas
obligaciones pero hay que ser muy cuidadoso al momento de presupuestarlos; es
conveniente evaluar si son necesarios o no.
Recuerda, el presupuesto es una herramienta muy valiosa para el control
de los gastos.
3-
HAGA DAR FRUTOS A SU DINERO
Los hombres prósperos de Babilonia dicen: “El oro guardado dentro de una bolsa
contenta al que lo posee y satisface el alma del avaro pero no produce nada. La
parte de nuestras ganancias que conservéis no es más que el principio y lo que
nos produzca después: es lo que amasará nuestras fortunas”.
Lo que
significa esta tercera regla es que una vez adquirido el hábito del ahorro y la
disciplina para controlar los gastos, viene la etapa de hacer que el dinero
guardado comience a trabajar y producir ingresos; para ello, deben adquirirse activos
que generen ingresos pasivos; es decir entradas de dinero sin que tengamos que
trabajar por ellos, por ejemplo: compra y venta de inmueble, alquiler de bienes
inmuebles, negocios en donde no tengamos que estar presentes, inversiones en acciones, Inversiones en bonos,
franquicias, redes de mercado por internet, entre otros. Estos ingresos también
llenarán la bolsa.
4-
PROTEGER SUS TESOROS DE CUALQUIER PÉRDIDA
Los hombres
prósperos de Babilonia recomiendan “Estudiad
minuciosamente la situación antes de separación de vuestro tesoro; cercioraos
de que podréis reclamarlo con toda seguridad. No os dejéis arrastrar por los
deseos románticos de hacer fortuna rápidamente” Cuantas veces tomamos
decisiones de inversión y resulta que no son las más acertadas porque nos dejamos cautivar por la
posibilidad de obtener grandes ganancias sin darnos cuenta que existe un alto
riesgo de perder todo lo invertido.
Cuando
invierta su dinero asegúrese que el deudor tenga la capacidad y solvencia
adecuada para devolverle la inversión con el interés o dividendo pactado, pise
terrenos que usted conozca, estudie muy bien la inversión que desea realizar y
si no la comprende o no se siente confiado desista de ello, cuidado con
propuestas muy cautivadora y de ganancias fáciles, pida orientación de personas
sabias en el mundo de las finanzas y cada vez que invierta recuerde siempre
este consejo: “no poner todos los huevos
en una misma canasta”, siempre diversifique.
5-
HAGA
QUE SU PROPIEDAD SEA UNA INVERSIÓN RENTABLE
Muchos se preguntan si adquirir casa propia constituye
un gasto o una inversión. Los que argumentan el criterio del gastos sostienen
que en la mayoría de los casos las personas adquieren una deuda para comprar un
activo que no genera renta y se pasan toda la vida desembolsando dinero para el
pago de hipoteca perdiendo oportunidades de inversión por tener “atado” un
dinero a estos pagos. Los que defienden la tesis de considerarlo como
inversión, es porque el pago de la hipoteca constituye un ahorro forzado destinado
a la adquisición de un bien que en el largo plazo generará buenos dividendos. Dicen los hombres prósperos de Babilonia: “El corazón del hombre se llena de alegría si
posee una casa en un barrio que lo enorgullezca, ello le infunde confianza y le
anima a terminar todas sus tareas. También recomiendo que todos los hombres
tengan un techo que lo proteja tanto a él como a los suyos.
El ser humano tiene la necesidad ancestral de
desarrollar su identidad dentro de un territorio y de allí el deseo de cada
individuo o, al menos, cada familia de tener un hogar propio donde asentar su
vida. Este sentido de pertenencia es vital para la existencia y bienestar de
cualquier ser humano, razón por la cual, cualquier análisis que se haga en el
campo de las finanzas no debe desplazar este sentimiento; sin embargo, lo que
si debe evaluarse es cuando adquirirla y la oportunidad deberá ser en el
momento que los flujos de dinero lo permitan, sin causar estragos en los
presupuestos.
6- ASEGURAR INGRESOS PARA EL FUTURO
Los hombres
prósperos de Babilonia dicen: “La vida de
cada hombre va de la infancia a la vejez. Este es el camino de la vida y ningún
hombre puede desviarse a menos que los dioses lo llamen prematuramente al más
allá. Por este motivo declaro: El hombre es quien debe prever unos ingresos
adecuados para su vejez y quien debe preparar a su familia para el tiempo en
que ya no esté con ellos para reconfortarlos y satisfacer sus necesidades”.
Como parte de la meta financiera se debe prever tener
suficiente dinero ahorrado e inversiones generadoras de dinero que proporcionen
tranquilidad cuando por razones de la edad, decidamos suspender nuestras
actividades productivas. Algunas ideas podrían ser: contratar seguros de Vida y
de gastos médicos con buenas coberturas, fijar metas de ahorros para el retiro,
invertir a largo plazo con buenos retornos económicos, tener activos
generadores de dinero, entre otras.
7-
AUMENTE
SU HABILIDAD PARA ADQUIRIR BIENES
Siempre nos preguntamos
¿Qué puedo hacer para aumentar los ingresos? Lo recomendable es comenzar a
invertir en cantidades modestas para luego pasar a cantidades más importantes y
de esta manera adquirir un aprendizaje que irá incrementando la habilidad en
hacer negocios. Los hombres prósperos
de Babilonia dicen: “Si aprende a fijarse
un pequeño deseo bien definido, ello lo llevará a fijarse otro más grande; así
es como se construyen las fortunas”.
Los invito a que hagan un balance actual de sus finanzas
personales y tomen estas reglas como una guía que le ayude a alcanzar el éxito
financiero.
Miguel Ángel Pérez
M & R Consultores
RIF J-30355292-7
M & R Consultores
RIF J-30355292-7
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